rio: o ir (100 años de la muerte de John Cage) - borrador



rio: o ir *
(La actuación de los sonidos)
por Violeta Ospina


La cadencia de este texto está escrita en los cuerpos y las gargantas de varias mañanas de acción y reflexión en torno al sonido. Torno al sonido. Torno dónde la materia escucha sus resonancias internas, las expulsa a cielo abierto en la noche, tocando cuerpos estelares y las entierra en la mañana para volver a hacer temblar, en un bucle sin fin, el día. Oír de un texto fluido a sentirse en el picor de la garganta, a percibir la ausencia de sonido, a compartir el pulso de un grupo, a restaurar la potencia del ruido. Una sensación vivida: el instante después de la producción de un sonido con la voz y la huella de ese tránsito por el diafragma, los pulmones, el estómago, la garganta, la boca, el clitoris y el oído. ¿Es esa la huella de un río inaudito? Río de John Cage, río de sonido de la experiencia de la diferencia. Un río no es siempre el mismo ruido blanco como la calle no suena siempre igual. El tránsito desborda lo mismo. Lo mismo de la música, lo mismo como cuarta parte del universo sonoro. Lo mismo de la música es un pulso de un río/oir externo. El río interno de la música es el río interno de nuestra respiración en sincronía o asincronía con nuestro pulso original. Pulso materno, temblor de tierra, tambor del cuerpo, un único ir o devenir del cuerpo en un solo sonido del sol.

Devenir del cuerpo del actor en un solo sonido dentro de la orquesta de elementos de la puesta en escena. Romeo Casteluci dice pensarse el actor como un sonido, y así, la luz como personaje y el texto como escenario, y en ese sentido me río de las palabras. Antes de la risa está el secreto de la vibración de los cuerpos y el temblor del tronco sintonizado con otros cuerpos. Vibraciones que salen del temblor de las piernas, casi palabras. Abortos de palabras, casi sensaciones. Mapa de huellas o heridas sonoras, casi devenires emociones, casi intelectos no leídos jamás en sonidos. Me rio de mí, río inaudito de llantos y corazones trasplantados en tránsitos íntimos. Voces íntimas en transformación, sólo aire, potencia de ser cuerpo de voz alguna vez. Aire que pasa por el cuerpo ya es voz, respiración ya es voz, sólo la necesaria. Voz de rio en varias direcciones, voz que articula los vacíos y llenos de la arquitectura. Voz movimiento circular, hecho huella, hecho para el ojo y la oreja: ojorejaojorejaojorejaojoreja. Sin reja, desborde de la voz del silencio en tiempos imposibles de música. Escuchado el pulso del sol, de suelo y el cemento en vibración con el ronroneo de los carros llega la voz de la nada. Por fin Cage sentado en el silencio por fin escuchado por todos, por fin Cage acostado bajo cuerpos occidentales esperando ser escuchados por fin por la materia. *


*rio: o ir. Poema de Arnaldo Antunes. Como é que chama o nome de isso: antología, 2009.
*Este ensayo es basado en el taller de sonido de la MITAV, 2012, bajo la dirección de Jaidy Diaz, Federico Dremmer,  Catalina Medina y Leonel Vásquez.

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