Principios básicos para la destrucción de un agujero negro





























I . 

Topografía de un agujero negro

Este proyecto video-gráfico y de intervención en la ciudad está articulado en una serie de situaciones grabadas desde la ventana de un apartamento que da hacia un hueco en la calle, entre 2010 y hasta la actualidad, en Bogotá. Las imágenes son documentos que revelan desplazamientos de materiales y objetos, situaciones de restauración y de trabajo, además de intervenciones de la artista. El foco del camarógrafo es un gran hueco en el pavimento que es intervenido progresivamente por varios agentes: un trabajador informal, un grupo de pintores de vías, una máquina aplanadora, recicladores, carros, lluvia… Todos transforman el espacio descubriendo situaciones que escriben, dibujan, restauran y destruyen el lugar,  acciones, a veces, absurdas o paradójicas, transcurren entre el día y la noche y revelan una metamorfosis anímica de la materia. La noche comienza a descubrir algunos acontecimientos programados por el artista-voyeur que “trabaja” en acciones para reparar o activar la poética del lugar confundiendo su espacio privado con el público: reparación con escarcha del pavimento, dibujos con fuego... Las intervenciones de la artista pueden confundirse con las de cualquier otro agente. La imagen se vacía a medida que llega la noche, cuándo se supone no pasa nada, revela ahí su especificidad videográfica y el pulso del voyeur. Mi trabajo ocioso es registrar el tiempo suspendido de la acción de estos personajes sobre su devenir cíclico. Registrar su cadencia de huella de monstruos y cíclopes. El lugar privilegiado de mi acción supone que desde arriba pueda construir una mirada de novia desde el balcón. De novia ciega frente al trabajo o de ociosa comelona de imágenes regurgitadas en sonidos.


II. 

Puesta en abismo del agujero

Con este material he tejido acciones que funciona simultáneamente con la puesta del video proyectado. El sonido del video es un material que ya no da cuenta de la calle y que incorpara una atmósfera nocturna al lugar. Una figura con un cono de tránsito sube y baja una escalera con una botella de alcohol, la deja sobre en el tope de la escalera, baja  y se sienta contra la pared y vuelve a subir para bajar la botella. También prende y apaga luces que marcan el espacio, dos figura se chocan una y otra vez, las dos tienen velcro y se escucha la textura de su sonido cuando se separan. Con una llamado de la figura del cono todos se acercan una maqueta del edificio in situ y la queman.

Invitados: Juan Mosquera y Mario Orbes
  
Enlace de video:

foto: Frey A. Español


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