escena kafkiana en el bus "modelia -fontibón"

presento una crónica encontrada en el cuaderno de Leonato Povis en el mes de noviembre de 199?:
Sentado a la derecha del muchacho de la ventana del bus, casi a oscuras y con una bolsita de dulces masticables en forma de fruticas en la mano, voy como todos los días del centro a la casa. El aviso dice Modelia, debajo Fontibón y Av, de la Esperanza, todo pintado con plantilla. Mis pensamientos se interrumpen con el llanto de una mujer justo en frente mío. Un llanto casi grito comienza a salpicarme. Me fijo en su pelo rubio y largo, casi hasta las caderas, no puedo entender al principio lo que dice. Habla por celular y pregunta entre sollozos por un tiroteo. Alcanzo a entender que alguien querido ha sido herido con otros tres más. Comienzo a mirar a mi alrededor y poco a poco reconozco como los pasajeros van percibiendo el dolor de la muchacha. Puedo oír también como otra persona habla tranquilamente por celular, unos puestos adelante, de un negocio y una cita y me pregunto si es posible que se calle, que respete. Ella llama a su madre, intenta relatarle la historia de manera pausada, se acaba el llanto y escucho una mujer de repente fuerte y decidida, ya no llora, le cuenta que fue en algún pueblo del país, que los cuatro fueron atacados y que el lugar fue tomado a tiros, que necesita el número de Andrés. 


La chica que permanece a su lado en la ventana la mira de reojo. Le ruego en mi cabeza que por lo menos le diga unas palabras de consuelo, o que le ofrezca agua. Nada, ni siquiera yo soy capaz de ofrecerle los dulces masticables en forma de fruticas. Ella para de hablar y se encorva, me pregunto si estará bien ponerle la mano en el hombro, después de todo está tan cerca. Pero qué decirle, qué ofrecerle, y finalmente, me hundo en mi intento, porque simplemente soy incapaz. Entonces quiero compartir mi sensación de impotencia en las miradas de los otros pasajeros, en la de mi compañero de puesto, con los de la otra fila que apenas se voltean a mirarla; quiero retener sus miradas para encontrar comprensión, pero ninguno se atreve, ni siquiera me notan, ni siquiera la notan, o no se notan unos a los otros o simplemente prefieren mirar hacia la ventana y aveces de reojo. El reojo es la misma distancia entre ella y yo, el reojo y la silla con forro de cuerina. 


Todavía pienso en alcanzarle algo, los dulces de fruticas, mi mano en su hombro. El camino sigue y por un momento dejo de pensar en su su dolor, pienso en las sombras de todos los pasajeros que se hacen una gran y única mancha negra, un cucarrón de diez metros tumbado patas arriba que intenta levantarse. Y vuelvo a ella y me gustaría ver su cara. La gran masa crece y no la puedo ver. Me queda su largo pelo castaño y liso, el sonido de su voz, su imagen tumbada sobre su propio regazo. La masa se dispara a todos lados, los pasajeros van entrando y saliendo a medida que ella se va acurrucando, ya pocos saben su desgracia. Ella se ve cada vez más pequeñita, su pelo la cubre toda hasta las rodillas. Quiero alcanzarla pero ahora está más lejos. También siento la silla agrandarse y mis pies ya no tocan el suelo. Por fin algo en común: los dos parecemos desaparecer por completo en una noche gris en un bus urbano. Una mano gigantesca sale de la masa oscura con una cara de La Pola, es una mujer a mis espaldas que me pide pasar el dinero de su pasaje de mano en mano hacia adelante. ¿Y cómo, si no puedo darle un consuelo a esta muchacha, ahora me atreveré a pedirle que haga el favor de… ? Pienso; y con lo pequeñita que está, apenas alcanzará al otro, apenas podrá cumplir con su deber de ciudadana. La mujer me quita a La Pola y se para enérgica a pagar. La muchacha ahora parece tener cara, es como la Pola, sollozando. Con rabia, le comento al de la ventana lo atrevida que ha sido la mujer del billete y comento su inconsciencia frente al dolor ajeno. Ajeno, él apenas sonríe desde arriba. Así llego a mi parada, y para salir hay que empujar, pero esta vez, salgo saltando entre las botas de los pasajeros del bus con ruta a La Esperanza.

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