Reformas que deforman

Una forma de reformar es formar cientos de artículos con el objetivo de dar forma a una reforma sin forma. Conformada por infinitas formas de financiación privada para estudiantes sin formación académica pero deseosos de endeudarse.

La reforma de la ley 30 se articula cula en la misma ley 30 pero más deforme, con forma de gran pastel donde la el precio de la crema sube pero el relleno no lo consigue el Estado, sino que espera que una empresa lo inyecté o un estudiante lo done con su sudor durante los siguientes 10 años.

Así se viene una reforma que le saldrá carísima al país en cuanto a recursos humanos se refiera. Prima la cobertura, el número de estudiantes, la investigación en ciencias y tecnología, la creación de la ilusión de posgrados sin calidad y la creación de instituciones mixtas. No es gratuito que mientras tanto el Tratado de Libre Comercio se esté por firmar con el agravante de reconoceer además, que en Colombia las universidades son empresas con ánimo de lucro, o de cáracter mixto, como las llaman. La marcha de deformes atraviesa la ciudad, por primera vez estudiantes de las universidades públicas, de las privadas, de las tecnológicas y de los colegios dicen NO.